domingo, 31 de enero de 2010

Fragilidad

Mundo de papel,
pensando siempre en beber una y otra vez el elixir,
la bebida embriagante que es la vida misma,
en todas sus facetas innegablemente distorsionadas por las mentes conformistas,
siempre buscamos salvar el mundo,
salvarlo de nuestras manos.

Droga de la vida

Y convertimos en estupefaciente lo que llamamos con reverencia “amor”,
Vivimos totalmente conformes con lo que nos toco vivir,
Hasta que probamos el éxtasis del tan nombrado “amor”,
Entonces descubrimos que no podemos vivir sin ello,
Lo logramos hasta que lo conocimos,
Como el adicto antes de conocer las drogas,
Pero ¿qué podemos hacer si no amar?,
Caemos rendidos ante la seducción de Eros,
La mente se ciega completamente,
¿Dejamos de vivir o vivimos realmente?

Habitación del corazón

Suspiro del alma,
galopando en mis adentros,
deseando un descenso,
queriendo morir en el viento,
inundado de palabras incorrectas,
con significados desvariantes que suelen ser lo correcto,
que se puede decir después de un beso?
¿Te amo? ¿Te quiero?
¿Acaso se puede amar después del primer beso?
¿Acaso se puede amar solo por un momento?
Por ese beso he de vivir y he de morir,
siempre en el camino abstracto,
deseando el húmedo fuego de tu aliento,
siempre buscándote en mi locura,
como si habitaras en mis sueños y en las frases de mi canción…

Horas

Noche de invierno,
fría y seca,
noche de lunas radioactivas,
la luna se tiñe de ilusiones verdes,
reclama al sol su compañía,
el lobo descarado clama con fuerza,
busca la atención de la luna,
la luna caprichosa no mira hacia abajo,
busca grandeza y exaltación,
busca en el baúl de las banalidades.
Los minutos corren en la extraña metamorfosis
en donde se transforman en horas,
el viejo anciano los anhela cada día mas,
sabiendo que un momento se va
y se pierde en la eternidad.

Imagínate

Cierra tus ojos un momento,
mira el cielo de mil colores y las estrellas derramándose
la luna danzando al son del réquiem
y el amor a flor de piel,
una fantasía de mi mente en una fría realidad que mata,
mientras los ángeles cubren mi rostro
en un intento de proteger mi corazón,
todo es tan real como irreal,
ya no hay límites entre la realidad y la fantasía,
no en la locura.

Y el amor perdido,
el amor despreciado,
el amor no existente
y el tan sufrido amor deseado
se unen a la danza que hay alrededor del destrozado corazón,
imágenes vertiginosas producto del extraño rito emocional,
al que llamamos amor.

Inmerecedor

Vuelo sin dueño,
Caminar sin destino,
Largas esperas en la impaciente y falsa tranquilidad,
Con sabor a indomable en tus besos,
con calor arrogante que suele dejar tu aliento,
Ojos de pasión,
Siempre siendo una musa,
Siempre volando a mi rededor,
Descansando en mi mente,
Como fantasma fatigado de su travesía,
Te veo en el fuego, te veo en el cielo,
Siempre distante, tan cerca como para poder alcanzarte
Y tan distante para ser una diosa,
Tan simple como un mortal,
Tan bella como un ángel…
Y así he de soñarte,
Así he de tenerte,
Siempre inalcanzable,
Sabiendo que soy inmerecedor,
Como lo es la noche del sol,
Inmerecedor soy….

Limitantes

Mis lágrimas recorrían mi rostro como arroyos,
tú me enseñaste a llorar
y ahora te burlabas de mi,
mi vista ya no estaba en mi,
estaba absorbido por el deseo de hacerte feliz,
la crudeza de tus palabras hacían pedazos mi piel.

Clamaba al cielo por ti,
ya no estabas a mi lado,
pero eso ya no importaba,
yo estaba muriendo,
pero eso tampoco importaba,
te miraba y miraba un espejo del pasado,
me miraba en tus ojos, en tu frialdad…

Quería despertarte de la muerte,
una vez más olvidaba mis limitaciones, (suelo hacer eso cuando amo)
entonces sin nada que hacer,
sin nada que decir,
volví a mi tumba mientras tu contruías la tuya…

Noche radiante

La noche de la luna se presenta,
tan cerca de mí y tan distante,
como si fuese totalmente ajena.
Esta noche me dueles,
me dueles en la piel,
me dueles en el pecho,
busco tu recuerdo en mi baúl
y ahí estas,
tu sonrisa encantadora
como un retrato en mi corazón,
esta noche me duelen mis manos,
que no te tocan,
me duelen tus labios,
que nunca serán para mi,
me duelen tus ojos,
que me miran como a cualquier otro,
me duele tu voz,
que no es para mí,
y en la luna busco tu rostro,
pensándote inalcanzable,
soñándote frágil,
con un corazón ardiente
y el rugido de león que acentúa en tu interior.

Sabes que estás bien

Sabes que estás bien…
Vives la vida a tu manera,
Disfrutas de cada momento,
Pero extrañamente los arboles te contradicen,
Te llaman loco por no pensar como ellos,
Pero eso poco te importa.

Sabes que estás bien…
Tu corazón es morada de mil fantasías,
Tu color es rojo, es verde,
Es negro, es blanco, es gris…
Suenan melodías en tu cabeza,
Tu don es hacerlas imágenes,
Hacerlas letras.

Sabes que estás bien…
No te conformas con lo superficial de la sociedad,
Si no que formas tu propio mundo,
Tus propias ideas, tu propia religión.
Crees en tu mundo mágico,
Vives entre letras, te alimentas de sabiduría
Y sabes que no estás solo en este mundo,
Pues habemos muchos como tú,
Eres un escritor y esa es tu vida,
Esa es tu realidad,
No eres superior pero caminas por encima con ideas más profundas
Y sabes que estás bien.

Magos

Incomodo sonar del silencio que aprieta en mis oídos hasta casi volverme loco,
la manifestación de la inteligente “espera” hace más que solo ideas en mi cabeza,
se abre el telón, se asoma el mago vestido de corbata y saco,
lleva sus guantes blancos, muestra su sombrero,
la magia empieza,
es hora de no dormir,
es día de volar entre las mentes de los magos que esconden ideas detrás de palabras,
ideas que suelen salir de mi cabeza mientras miro sus hijas (letras),
leo blanco y veo rojo,
sangre oculta entre cada renglón,
música sin sonido pero con vida que ha de sonar solo en mi cabeza,
música escrita por verdaderos magos,
magos que no esconden su visión detrás de la verdadera magia,
la magia de las letras.

Sabidurías

Sabiduría irrelevante,
Aprendiendo no de sabios,
si no de simples mortales que miran la vida sin lentes,
sin sabiduría hipócrita que afecte su vista,
simplemente mirando lo que es,
nada mas…

"Star"

Y si, para ti todo mi mundo será un si,
siempre domando los caballos de la tempestad,
sabiendo que la palabra imposible,
no vale nada,
si no el precio que hay que pagar,
es decir, la vida misma hay que comprarla,
¿y si el sol se batiera en duelo?
¿y si el abismo de la noche se tragara mis letras?
¿Qué sería de mi?
Ángel diurno, ángel nocturno,
por siempre haz de “Star”,
aun que la luna agache su mirada,
aun que el sol prefiera su almohada,
se que en la distancia siempre haz de ser “Star”

Sueños de arena

Sueños de arena,
flotantes en el cielo,
volé alto y la caída fue dura,
imágenes abstractas en una nube de pasión,
todo escrito en mi canción.
Creí en Eros, cruce valles de muerte,
Enfrente gigantes, vencí a la muerte…
Y la escena de la fotografía en blanco y negro en donde solías habitar,
cada día es mas borrosa,
pero todos creemos en cuentos de hadas,
en sueños inalcanzables y palabras desnudas,
por eso aun canto a la luna,
por eso aun me encierro en mi mundo,
solo una brisa es la que me baña,
solo una estrella me ilumina,
la estrella del ángel distante.
¿En que nos hemos convertido?
En náufragos de la vida,
verdugos del corazón,
creemos dar color a la vida,
pero incluso el gris es un color,
aun llamamos ciego al hombre de las gafas oscuras,
sin saber que no hay mas ciego que el que no puede ver.

Tiempo abstracto

Y esa noche mis palabras flotaban en el aire,
como el eco de una campana,
sin un destino tangible,
sonando para ti pero lejos de tu alcance,
se formaba un pensamiento en mis labios,
que sellados hablaban en silencio,
con una herida en el pecho
y una gota de sangre en mi rostro,
corriendo por mi mejilla,
como una lagrima atraída por el suelo.
Las palabras eran escasamente coherentes,
pero la intención y la pasión que escondían,
se podían leer sin necesidad de usar la vista
y fue entonces que el tiempo corriendo como asustado,
se aparto de mi vida,
se poso en los días postreros
y con desprecio me observa desde entonces en su lejanía.

Sueños ilusos

Voces del pasado,
fantasmas acosadores,
torturas merecidas,
los gritos del prisionero,
que anhela la coherencia que su ángel solía dar,
ahora como un iluso solo sueña con alcanzarla,
con tener entre sus brazos una vez más,
aquellos sueños, aquel amor…
Bañaba la luz de la luna con mis palabras,
con mi sangre,
buscando siempre complacer a Eros,
con vehemencia y elocuencia,
rasgando mis venas,
escribiendo mi historia,
muriendo a los sueños.

Tributo al dolor

Mirando el rojo carmesí de la sangre seca en la pared,
me interno en un mundo surrealista,
totalmente incoherente, pero con olor dulce,
huele a dolor, la esencia de la vida misma,
lo que le da una pausa a la cordura y me hace divagar.

Camino hacia un final quizás inexistente,
quizás catastrófico, pero un final a fin de cuentas,
encadenado a los recuerdos que forman mi vida,
idealizo de una forma irracional mis conceptos de la vida.
La vida… El viejo libro…
Libro al que añado letras y más letras,
esa tinta de sangre con la que es relatada mi historia
y ese pergamino que no es más que mi piel marcada,
marcada por experiencias,
marcada por el dolor…
Dulce dolor, sin ti no conociera el amor,
o tal vez amor, sin ti no conociera el dolor,
la abundancia de locura manifestada en ideas subliminares,
terminan siendo el motivo de vivir,
extraño rito pagano, tributo al dolor…

Vehemencia inagotable

Vaga luz de noche, suficiente para despertar a la locura,
mirando hacia el cielo, buscando solo una cosa,
buscando a “Luna”
la busco en el agua, la busco en el cielo,
la busco en la red o quizás en un librero,
la busco con ansias y cansado espero,
le aulló en silencio, pues el final espero.

Voces

Rocas afiladas,
palabras como flechas encendidas,
labios como espadas,
retumban con la voz del sol,
cantando con la luz de la luna,
tiembla el corazón,
con miedo a las brisas de primavera,
tiemblan las voces al mirar la luz que dibuja tu mirada,
consagrando el momento en que tu aliento detiene el tiempo,
en el borde de la locura,
donde la imaginación no tiene límites,
donde la poesía nace en un beso prolongado.

Gargola

Y en la oscura noche, se encuentra el viejo asesino,
escuchando el silencio y el tabaco quemándose por la brasa ardiente,
el frio invernal hace divagar su mente,
en la escasa lucidez mira a su ángel,
mira su recuerdo,
piensa en su miedo,
abandona sus sueños,
la culpa ya no existe,
pero si el reproche del gran “Por qué“,
suele posarse como gárgola frente a la calle,
mirando el suelo, mirando el cielo,
buscando un deseo,
creyéndose oscuro,
y la sabia incoherencia
haciendo coro con la noche,
siempre hablando en la inconsciencia,
hasta que el humo resulta más perturbador que placentero,
entonces hay que volver y jugar a ser escritor de la vida.

Desprecio

Venciendo al sol
la luna se manifiesta y ahoga en llanto,
las bellas luces de la noche en tu piel,
la locura y magia que desborda en mis ojos al soñarte,
te miro en mi ventana,
te sueño en mi almohada,
distante sonríes, reclamándote humana
y yo siempre envuelto en la majestuosa
y vertiginosa esencia del tempestuoso amor…

Hola! Dice el silencio de la noche,
y la muy despreciada luz de día, asoma su mirada,
aun despreciando mi silencio,
aun presumiendo falsas mis palabras,
negando completamente mis “Actos poéticos”,
nombrando murciélagos mis mariposas…
Y yo, sigo siendo indigno…

Muralla impenetrable

Y sigues siendo inalcanzable,
el retrato inolvidable de tu mirada en mi memoria,
como trampa sin dueño,
como una arma de asedio,
tristes flores marchitas en mis ojos,
dulces estrellas en los tuyos.

Mujer impenetrable,
inmune a las rosas que bellas en la primavera,
inundan tu almohada,
sufriendo en la espera,
quizás cruzando una prueba,
no hay más en la acera,
solo sangre de mis venas.

Alas de fuego

Potencia bajo el vidrio,
vientos de violencia a las afueras del corazón,
siempre distante y silencioso,
queriendo salir de las arenas frías del desierto sin fin,
como un rey que abdico al trono,
como un sonido en silencio,
como un perro vagabundo.
Suelo extrañar tus besos de colores,
tu sonrisa de estrellas
y tus palabras siempre coherentes,
mágica fantasía que se esfumo embriagada de sabiduría,
colores transitorios y alas de fuego.