miércoles, 8 de julio de 2009

Desierto

Rodeado de arena y plantas que me harían sangrar con solo tocarlas...
Un lugar donde abundan los animales venenosos y rastreros,
donde sus habitantes se comen unos a otros para poder sobrevivir...
Un lugar donde no hay una sola gota del líquido de la vida...
Donde la única ley que hay ,
es la supervivencia del más fuerte
y la muerte del más débil...
Un desierto... Una realidad...
la cruda realidad...
La soledad y tristeza abismal
que sentía al cruzar ese desierto,
me estaban volviendo loco...
Al mirar hacia el cielo y mirar solo oscuridad...
Buscar a mi luna y solo comprovar que no estaba,
me llenaba de un sentimiento aterrador
y la oscuridad de la soledad involuntaria...
Miraba a mi rededor y solamente
divisaba sombras en la oscuridad...
Las siluetas de los fantasmas aterradores
contra lo que luchaba intentando dejarlos atrás...
Donde pertenecen y donde se debieron quedar...
Un solo rayo de luz de mi luna
hubiera sido suficiente ayuda para mi lucha,
pero el cielo estaba cubierto por negros nubarrones,
que mantenían alejada a mi luna
y me impedían poder mirar el resplandor de su luz...
la batalla tan temida...
Y me vi obligado a luchar solo en la oscuridad...
Mis manos temblaban al tomar mi arma con fuerza...
No sé si de temor o repudio hacia lo que me enfrentaba...
Pero ahí estaba... Solo...
Con un nudo en la garganta,
pero dispuesto a todo, apresurando el trago amargo...
Afortunadamente logre escapar cuando estaba a punto de perder
la batalla contra la locura y por fin pude contemplar de nuevo
la magia en el resplandor blanco de mi hermosa luna...

1 comentario:

  1. Tenías razón sobre como lo describiste
    simplemente es fascinante tu manera de verlo todo, la manera en que descifras el mundo

    Mayela

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